Huella Carbono

La Guía, elaborada por un grupo de expertos y técnicos de las empresas asociadas a Anefhop, contiene 8 áreas de actuación que engloban todo el ciclo de vida de una estructura, ya que estiman se podrían reducir más del 55% de las emisiones propias del hormigón a través de un mejor diseño de las estructuras y de la captura del CO2 en las plantas.

La Guía incluye, según informan desde Anefhop, 8 áreas de actuación que engloban todo el ciclo de vida de una estructura para que, mediante una planificación inteligente, la cantidad de hormigón utilizado sea más eficiente. Estas propuestas son:

  • La optimización de ahorro de recursos
  • La eficiencia de volumen
  • La flexibilidad de la estructura
  • Las propiedades térmicas y de protección contra la humedad
  • Aislamiento acústico
  • Durabilidad
  • Reutilización de toda la estructura
  • Diseño estructural

Conscientes de la realidad del sector y sus dificultades, desde ANEFHOP confían que esta Guía sirva como herramienta para que las plantas, sin renunciar a la fiabilidad, sigan cumpliendo hitos para alcanzar los retos marcados en la economía circular.

La Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP) ha lanzado una Guía para la Reducción de la Huella de Carbono de la Industria del Hormigón Preparado para ofrecer una serie de directrices que permitan al sector conseguir su objetivo de reducir su huella en un 40% para 2030 con respecto a las cifras de 1990.

Esta guía ha sido elaborada durante el pasado año por un grupo de expertos y técnicos de las empresas asociadas y ha sido presentada en un evento online en el que participaron medio centenar de representantes del sector del hormigón.

Como indicaron los ponentes durante la presentación de la misma, según estudios publicados el 38% de las emisiones se deben a la edificación y la industria de la construcción. Un dato que, ante la situación climática actual, pone en relieve la importancia de trabajar por hacer más sostenible el sector y los edificios.

Aunque la mayoría de las emisiones directas de CO2 asociadas al hormigón provienen de la producción de cemento, aportando más del 85% de su huella, existen diferentes áreas sobre las que actuar para llegar al Net Zero. En esta línea, se podrían reducir en más del 55% de las emisiones a través de un mejor diseño de las estructuras y a través de la captura del CO2 en las plantas.